INTEGRACION DE LA TECNOLOGIA

Es oportuno tener presente que las circunstancias que rodean el mundo actual, resultan ser mucho más enredadas que la más avanzada teoría que se pueda presentar. En efecto, “Para que una persona pueda mostrarle a alguien que tiene la competencia, no basta con mostrarle que tiene los conocimientos necesarios, ni que posee las habilidades, ni que tiene las comprensiones, actitudes y disposiciones adecuadas, pues cada uno de estos aspectos puede estar presente sin que la persona muestre que es competente para esa actividad, si no los relaciona y organiza en función de un desempeño flexible, eficaz y con sentido” (Revolución Educativa, 2006. Pág. 13)



Dadas estas circunstancias, y sí se desea alcanzar un desempeño flexible, eficaz y con sentido, resulta imprescindible tener presente los estilos, la manera como se les facilita el proceso de aprendizaje en nuestros educandos para afrontar exitosamente las circunstancias modernas; conviene entonces, el tener presente, por parte del docente, cuando construye su comunicación en los ambientes de aprendizaje que utilizan la educación:

1. El contexto en el cual se desarrolla la vida del estudiante.

2. La forma en la que “el aprendiz recibe e interactúa con el proceso de instrucción la manera en la que responde a su ambiente de aprendizaje” Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007)

3. Lo que se desea que aprenda, para poder así, potencializar sus capacidades y habilidades.

Dentro de este marco debe considerarse la teoría VARK, (ella recibe su nombre por las siglas en inglés, Visual, Auditory, Read/ write y Kinesthetic) Neil Fleming y Colleen Mills (s.f.), en donde se “tipifica los estilos de aprendizaje por las formas en que las personas prefieren la recepción de la información que se les presenta a través de sus sentidos” Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007).

 
Finalmente, es fundamental anotar que, sí bien la tipificación de los estilos de aprendizaje de los educandos nos sirve para identificar al estudiante en cuanto a su aprendizaje, no menos cierto lo es el que, la forma en que el estudiante aprende se modifica con el paso del tiempo. Por esta circunstancia, es fundamental que nosotros los facilitadores del aprendizaje estemos al tanto de las características de los estudiantes que se educan en línea.

Referencias.

Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de     educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulos  5 y 6)

Neil Fleming y Colleen Mills (s.f.) Modelo VARK: Sistemas de representación. Consultado el día 19 de  febrero de 2010 en http://www.cca.org.mx/profesores/cursos/cep21-tec/modulo_2 /modelo_vark.htm

Revolución Educativa. Colombia Aprende. (2006). Estándares Básicos de Competencias. Santa Fe de Bogotá.  Colombia. Ministerio de Educación Nacional.

Es indudable que durante el siglo XX el ser  humano cambió de forma radical su forma de ver la vida, problemas ambientales, sobrepoblación del planeta entre otros tantos inconvenientes así lo demuestran; sin embargo al lado de esto el conocimiento acumulado y su aplicación en diferentes elementos han sido beneficiosos en la promoción de la calidad de vida de hombres y mujeres. El desarrollo científico, las innovaciones tecnológicas han servido para ahondar la brecha existente entre los habitantes del planeta de comienzos del siglo XX, los cuales “fueron una época muy interesante: aparecieron y se hicieron populares lo automóviles, los teléfonos, la radio y los aeroplanos” Lozano & Burgos  (2007)  con los que lo hacen durante la primera década del siglo XXI.


López Falconi, Juan Eduardo (2007). Identificación de propósitos, características y procesos que debe tener una comunidad de prácticas de valor para favorecer la administración del conocimiento generado en las oficinas de comunicación de una institución de educación superior; Tesis (Maestría en Ciencias de la información y administración del conocimiento) -- ITESM, Universidad Virtual.

Macedonio Alanís González, comienza su escrito con una cita del siglo IV antes de Cristo,mostrando la vigencia que tienen hoy día, ciertas reflexiones realizadas hace ya bastante tiempo. Este hecho, tiene su explicación por que, “introducir nuevas formas de hacer las cosas no es un proceso fácil. No lo era en el siglo XVI y ciertamente no lo es ahora, y más aún, en el área de innovación en tecnologías educativas, los altos costos de mantener una infraestructura (Gradier, 2003) y el bajo uso reportado de estas tecnologías por educadores (Cuban, Kirkpatrick; Peck , 2001) ha generado una urgencia por investigaciones para ayudar a justificar usos específicos de es tas herramientas (Roblyer y Knezek, 2003)”.

Continua afirmando “En general, se puede decir que las tecnologías educativas no han pasado por el tamiz de una experiencia sólida (como lo diría Maquiavelo), por lo que su implantación requiere de una estrategia bien planeada para asegurar el éxito. Una innovación es algo que se percibe como nuevo por el usuario (Rogers, 2003). El proceso mediante el cual un individuo u organización pasa de apenas descubrir acerca de una innovación a su adopción permanente no es un proceso simultaneo, ocurre en un tiempo”.

A partir de lo explicado anteriormente Alanís González, asevera que “Otras veces hay que considerar costos indirectos como la capacitación requerida o el costo de salir de la zona de confort al trabajar con herramientas que ya se conocen. En este grupo, el crecimiento es muy rápido, generalmente no requieren contacto personal, pero es necesario crecer la capacidad de soporte para atender la demanda agregada generada por ellos.

El peligro en esta etapa es el no ver este cambio en la demanda y seguir creciendo los niveles de soporte. Por otra parte, el limitar el presupuesto e incluso el castigar intentos fallidos de adquirir tecnología útil puede bloquear e incluso detener totalmente la introducción de innovaciones en una organización. Por lo tanto, el administrar múltiples innovaciones en un ambiente educativo requiere el manejo de varias curvas, con diferentes necesidades de soporte y diferentes niveles de penetración en la organización”.

Al llegar a este punto, Macedonio Alanís González, se concentra en los detalles de la administración: “Un buen administrador debe poder distinguir el apoyo necesario en cada etapa para cada innovación y actuar de acuerdo a las necesidades específicas de cada innovación y a los objetivos que la organización desea alcanzar”.

Al momento de abordar el tema de la administración en la educación, él plantea que “... La introducción de innovaciones tecnológicas en la educación es un proceso administrable. Una buena planeación del proceso de adopción de una tecnología educativa puede aumentar sus probabilidades de éxito”.

Termina el capitulo Macedonio Alanís González, diciendo que “Un administrador de tecnología educativa debe poder administrar los diferentes proyectos de acuerdo a su grado de madurez y su número de usuarios. La innovación tecnológica en educación no solo presenta retos de tipo educativo, es un problema de administración de tecnología y en el grado en el que se pueda administrar mejor es te proceso en ese mismo grado aumentará la probabilidad de éxito de una innovación en un campo tan necesario como el que nos atañe”.