A través de lo expresado anteriormente, puede apreciarse que el reto educativo del docente, es el de encaminar los proceso educativos hacia una unificación de los contenidos, de iniciar en los educandos una evolución progresiva y constante de su capacidad de raciocinio, aunado a la posibilidad de observar un fenómeno desde diferentes ópticas. Sin duda alguna, el profesor sujeto a esta enorme responsabilidad, encuentra que los objetos de aprendizaje (OA) sirven para responder este fabuloso desafío, debido a que son recursos didácticos válidos, cuya particularidad de posibilitar un aprendizaje asistido con tecnología va a permitirle alcanzar en el educando un aprendizaje efectivo, Guzmán (2005) logrando además una “creación de una cultura de colaboración” Lozano Rodríguez (2007).
Con este contexto ya despejado, es pertinente aclarar, lo que son los objetos de aprendizaje. Ramírez Montoya, citada en el libro Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona, anota que los “OA debe[n] ser una entidad informativa, un recurso que contenga un contenido, una información; que debe estar en formato digital, eliminando los recursos físicos, principalmente porque se busca la reutilización que permita usarse en diversas plataformas tecnológicas para los programas a distancia; debe generar conocimiento, habilidades y actitudes porque se busca formar aprendizajes integrales que incluya cada una de las áreas de conocimiento; que tiene sentido en el sujeto porque es a quien va dirigido ese recurso, de tal forma que la importancia no radica en quién diseñe o elabore el OA, sino en quién lo va a recibir para promover aprendizajes que sean significativos para él” Lozano Rodríguez (2007).
Una información apropiada, que sirve para complementar los OA, es que estos, “... requieren ser trabajados como una unidad completa que promueva determinado tipo de aprendizaje, pero, a su vez, se necesita que esta unidad tenga la capacidad de ser reutilizada en diversos momentos”. Lozano Rodríguez (2007).
Los objetivos que dan vigencia a los OA, se hallan en que, estos permiten el beneficio de los contenidos educativos. Teniendo como particularidad especial, la de lograr cierto nivel de perfeccionamiento, gracias a su reutilización, respecto a esta característica, Ramírez Montoya anota que “Cada objeto puede ser usado en diferentes contextos y para diferentes objetivos”
Finalmente, es preciso anotar los dos grandes componentes que deben tener los OA, para lograr alcanzar los objetivos propuestos anteriormente: el componente pedagógico y el componente tecnológico.
1. En el componente pedagógico, se delimita “la estrategia instruccional para trabajar el contenido del objeto, apoyarse en ciertos recursos de tecnologías de la información y la comunicación que soporten el recurso, y valorar, por medio de un proceso de evaluación, el resultado del aprendizaje que se formó a partir del OA”. Lozano Rodríguez (2007)
2. En el componente tecnológico, se identifican “los datos de la unidad digitalizada para que pueda ser trabajada en plataformas. Para ello se necesita trabajar con ciertos estándares y metadatos (datos de datos) para etiquetar (o describir) los contenidos del recurso”. Lozano Rodríguez (2007).
Sí deseas conocer más de los OA, observa el video Los Objetos de Aprendizaje, el cual se encuentra en este blog.
Referencias.
López, C. (2005) Los Repositorios de Objetos de Aprendizaje como soporte a un entorno e-learning, Tesina doctoral, Universidad de Salamanca. (Director Francisco José García Peñalvo). Consultado en http://www.biblioweb.dgsca.unam.mx/libros/repositorios/contenido.htm
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo12).